LA INDUSTRIA PETROLERA EN VENEZUELA:
DE LA PETROLIA AL POZO ZUMAQUE-1

11/02/2018 Por: Alcides Segovia

Transcurrieron casi cuarenta años (1839-1878) desde que, en comunicación del 3 de octubre de 1839, el doctor José María Vargas remitiera al gobierno nacional su análisis y apreciaciones sobre el petróleo venezolano, en el cual, el doctor Vargas se manifestó muy halagado por lo que el asfalto como riqueza podría representar para el país y urgió al gobierno a cerciorarse de las modalidades de su aparición, estado, extensión y otros detalles; para que gestores venezolanos se interesaran por las perspectivas y posibilidades de la industria petrolera en Venezuela.

Ese interés nació como consecuencia del terremoto del 18 de mayo de 1875 que sacudió la cordillera andina en la frontera colombo-venezolana, sector Cúcuta-San Antonio del Táchira, y ocasionó la aparición de “menes” en la hacienda La Alquitrana, ubicada a unos 15 kilómetros al oeste de San Cristóbal. Y sin duda, tratándose de petróleo, ya los interesados seguramente tenían noticias de los avances de la industria petrolera estadounidense y europea y de la importancia de sus exportaciones de querosén hacia otras partes del mundo.

Fue así como un grupo de hombres del Táchira: Manuel Antonio Pulido, José Antonio Baldó, Ramón María Maldonado, Carlos González Bona, José Gregorio Villafañe y Pedro Rafael Rincones (Figura 1) unieron sus esfuerzos y recursos para formar la primera empresa petrolera en Venezuela, “La Petrolia del Táchira”, creada privadamente el 12 de octubre de 1878 y registrada formalmente el 31 de julio de 1882 en San Cristóbal. La empresa se dedicaría a la explotación petrolera en una concesión de unas 100 hectáreas que se le había otorgado en la hacienda La Alquitrana.



Figura 1: Carlos González Bona, Pedro Rafael Rincones, Manuel Antonio Pulido,
Ramón María Maldonado, José Gregorio Villafañe y José Antonio Baldó



Pedro Rafael Rincones fue el encargado de obtener la maquinaria petrolera requerida por la empresa y con tales fines viajó a Estados Unidos en enero de 1879, donde pasó un año en Nueva York y los centros petroleros de Pennsylvania para familiarizarse con el equipo y las técnicas de las operaciones, especialmente perforación, producción y refinación. Adquirió el equipo deseado, cuyo transporte de Nueva York a Venezuela se realizó sin contratiempos. Pero ya en Venezuela, para llevar el equipo desde Maracaibo a Encontrados y luego a La Alquitrana fue cuando comenzaron las dificultades por falta de medios y vías apropiadas. Rincones trajo al país lecciones y experiencias aprendidas por aquellos arrojados exploradores, perforadores y refinadores de Pennsylvania. Fue el iniciador de la transferencia de la tecnología petrolera. Una vez aquí, le tocó vivir sus propias experiencias, acumular lecciones autóctonas y fomentar por cuenta propia la tecnología adquirida afuera.

La historia de la Petrolia no difiere de la historia de muchas firmas estadounidenses de la época. La trayectoria de la empresa y el ánimo de sus hombres se asemejan a las expectativas que acariciaban muchos petroleros de Pennsylvania, de Nueva York o de Ohio y que, por circunstancias más allá de sus esfuerzos, no se hicieron realidad perdurable. A pesar de lo intermitente de las actividades de la Petrolia, estos hombres del Táchira fueron los pioneros del petróleo en Venezuela.



Figura 2: La Petrolia del Táchira


Después de las experiencias petroleras iniciales de los hombres de la Petrolia (1878) no surgió de inmediato en Venezuela mayor interés por parte de venezolanos ni de extranjeros para acometer operaciones en gran escala. Y no fue por falta de evidencias sobre las posibilidades de una prospección extensa y a fondo pues desde los tiempos de la Colonia se acumularon reseñas y se recogieron muestras de asfalto en varios sitios. Y también, a partir de la Independencia, los gobiernos empezaron a preocuparse por la legislación minera. Algunos venezolanos solicitaron y recibieron concesiones y algunos venezolanos y extranjeros escribieron sobre emanaciones petrolíferas (menes) detectadas en diferentes regiones del país. Algunos hicieron apuntes sobre aspectos geológicos del suelo venezolano y divulgaron y publicaron sus impresiones aquí, en Estados Unidos y en Europa, pero nada sucedió hasta que llegaron en 1890, las compañías asfalteras.

Sin duda, el asfaltado de calles en las ciudades importantes de Estados Unidos y Europa a fines del siglo XIX y a comienzos del siglo XX con asfalto de Trinidad, hizo que las empresas de asfalto mirasen hacia Venezuela en busca de nuevos depósitos para ampliar sus fuentes de suministros.

La New York and Bermudez Co. (1886), la Graham Company of Trinidad (1890) y la Val de Travers Asphalt Paving Co. (1900) se ubicaron, la primera, en el área de Guanoco, estado Sucre, y las dos últimas en Capure y Pedernales, Delta Amacuro, para extraer asfalto. Y en la región de Inciarte, en el Zulia, se ubicó (1900) la Uvalde Asphalt Paving Co.

Las operaciones de estas empresas de asfalto fueron modestas y de poca duración, pero lo suficientemente importantes para atraer la atención de los petroleros hacia Venezuela. Además, despertaron la atención y el interés de muchos venezolanos y extranjeros que por cuenta propia gestionaron concesiones (1886-1914) y, al correr de los años, algunos de estos concesionarios y sus concesiones adquirieron importancia al venir a Venezuela las grandes empresas petroleras transnacionales de la época.

La General Asphalt, casa matriz de la New York and Bermúdez Co., que operaba en Guanoco, se interesó en las posibilidades petrolíferas del país y para tener conocimientos de las perspectivas geológicas de todo el territorio contrató los servicios del geólogo Ralph Arnold, graduado en 1889 en la Universidad de Stanford y uno de los primeros en orientar su profesión y actividades hacia la industria del petróleo en California. Además, Arnold fue pionero en los fundamentos, progresos y aceptación de la carrera de ingeniería de petróleo en los comienzos del siglo pasado.

Para realizar su tarea, el doctor Arnold contó con la colaboración de un grupo de geólogos e ingenieros: George A. Macready, Thomas W. Barrington, Walter R. Nobs, Charles Eckes y otros venidos de los Estados Unidos. El grupo de venezolanos que acompañó al doctor Arnold en esta expedición geológica estuvo integrado por los ingenieros Santiago Aguerrevere, Enrique J. Aguerrevere, Pedro I. Aguerrevere, Martín Tovar Lange, P.T. Torres y L.J. Pacheco.

Estos fueron los hombres que durante los años 1911-1916 recorrieron el país para cerciorarse de sus posibilidades geológicas y petrolíferas, que de inmediato, en el año 1914, resultaron en el inicio y posterior desarrollo de la industria petrolera en Venezuela.

De las investigaciones realizadas por Ralph Arnold, la General Asphalt recibió informaciones preliminares que la mantuvieron al día sobre los prospectos geológicos del país y sin perder tiempo incorporó en el estado de Nueva Jersey su filial Caribbean Petroleum Company (1911). General Asphalt ofreció al Grupo Royal Dutch/Shell una participación mayoritaria (1913) en la Caribbean, que de inmediato adquirió concesiones en Venezuela, originalmente otorgadas a Rafael Max Valladares.

La Caribbean Petroleum Company, fundamentada en sus propias evaluaciones geológicas y en las recomendaciones del grupo Arnold, comenzó a perforar en Mene Grande, estado Zulia, y, el 15 de abril de 1914, el pozo Zumaque-1, a la profundidad de 443 pies (135 metros) produjo 200 b/d de petróleo para convertirse en el pozo descubridor de uno de los campos más prolíferos del país. Es de hacer notar que, aunque el Zumaque-1 empezó a producir en abril de 1914, por razones que no están del todo claras, la "fecha oficial" de incio de producción está fijada el día 31 de julio de 1914. En ese pozo, iniciador de la industria petrolera en gran escala en Venezuela, estuvieron en la cuadrilla de perforación los venezolanos Julio Ballesteros, Alcibíades Colina, Eusebio Sandrea y Samuel Smith, este último oriundo de Curazao, pero casado con una venezolana y nacionalizado venezolano.



Figura 3: Pozo Zumaque 1 Iniciando Producción



Figura 4: Pozo Zumaque 1 en la Actualidad

Este acontecimiento, partió a nuestra historia en dos. Sólo la conquista, como en muchos de sus escritos afirmó el doctor Arturo Uslar Pietri, puede compararse con lo que el petróleo ha representado desde entonces para los venezolanos. Ningún otro evento ocurrido después de la llegada de los españoles influyó de forma tan dramática y definitiva en el destino del país. Así como los conquistadores sometieron a las poblaciones autóctonas y fundaron una nueva sociedad, incorporando a lo que hoy conocemos como Venezuela a la dinámica del mundo atlántico; el petróleo remató este proceso estrechando nuestra articulación con la sociedad occidental, expandiendo el control de la cultura criollo-occidental hasta lugares que habían logrado mantenerse al margen por cuatro siglos y forjando en el camino a una nueva sociedad. Como con la conquista de los siglos XVI y XVII hubo mucho de épica y bastante de injusticias, se crearon nuevas relaciones sociales y valores culturales, hubo avances innegables junto a grandes problemas sociales, se generaron formas de subordinación al tiempo que se perfilaba una nacionalidad; y en ambos casos el acicate de una riqueza fácil y descomunal fungió como el motor de los cambios.